10 ventajas de ser escritora

Últimamente debo estar sensible, porque tengo la sensación de que todo el mundo anda quejándose. Se quejan del tacaño de su jefe, del calor, de las aglomeraciones del Metro de Madrid, de que no gana suficiente dinero, de que tienen ansiedad, de que están cansados… También hay escritores que se enzarzan en la queja, que…

Operación Caronte. 5º Borrador: tortura necesaria

Como ya decidí no darle más vueltas a la estructura dramática de Operación Caronte, me tocó concentrarme en la forma. ¡Cómo se pueden poner tantos gerundios y perífrasis por centímetro cuadrado! Verbos retorcidos para acciones imposibles y sujetos múltiples para verbos moribundos, adjetivos insustanciales, frases inconexas, adverbios acabados en -mente como las amapolas en el…

El Glamour se lleva por dentro

No hago más que escuchar por ahí que escribir no tiene glamour, que no hay nada de encanto  en el hecho mismo de escribir, que es un trabajo duro, constante, de dejarse los cuernos en la pantalla del ordenador o dondequiera que lo hagas; pero quiero rebelarme. Yo sí escribo con glamour, lo siento. Se…

No veo la luz

A la mitad de la cuarta revisión del borrador, me doy cuenta de que hay una trama secundaria horrorosamente mal. Tengo que reescribir al menos dos capítulos completos. Creo que cuando lo escribí, me dediqué a vomitar ideas inconexas bienintencionadas, pero sin la salsa que lo liga todo. Y ha quedado así, como un vómito…

¡Yo le maté!

Syd Field, en El libro del guión, indica que hay dos tipos de historias: las que se centran en un protagonista y las que se centran en la trama. En el primer tipo de historias, lo que se narra son las cosas que le pasan al protagonista, cómo reacciona, cómo inciden en él los acontecimientos….