Hoy, 8 de marzo, he hecho huelga. No he acudido a mi trabajo nutricional. No he cogido el metro ni el tren ni el autobús. Me he levantado tarde (7:00 a.m.), he desayunado y he salido a la calle.
La desigualdad por motivos de género es tan obvio que para mí, tiene todo el sentido quejarse, protestar y hacer visible la lucha de las mujeres. Sin embargo, en mi paseo he escuchado comentarios que me han dejado de piedra:
Hombre: «En ningún trabajo en el que he estado, las mujeres han cobrado menos que los hombres.»
Mujer: «Estoy indignada. No entiendo por qué Fulanita hace huelga si ella tiene mejores condiciones (laborales) que nadie.»
Y otros.
Si hay personas que realmente piensan así, creo que son personas que viven en un mundo muy pequeño y desde este humilde blog, quiero contar hechos conocidos en primera persona que justifican el feminismo en el siglo XXI.
Caso 1
Multinacional norteamericana en España: Esta empresa ofrecía cursos a sus empleados de peritaje de vehículos, pero nunca se lo ofreció a ninguna mujer.
Caso 2
Multinacional española: Decidieron dar un lavado de cara y que en su cuadro directivo las caras femeninas igualaran o superaran a sus compañeros, jubilaron o ascendieron a los directivos y ascendieron a mujeres. Ninguna de las mujeres elegidas cobraron un salario igual al de sus predecesores masculinos, pero quedaban muy bien en la foto.
Caso 3
Pequeña empresa: Toda la plantilla de la empresa eran mujeres, excepto el dueño. Las mujeres cobran menos, exigen menos.
Caso 4
En las listas de los libros más vendidos, más del 70 % de los autores son masculinos. Las editoriales tradicionales apuestan por autores, gastan más en promoción en ellos, independientemente de la calidad de la obra. Libros de calidad similar, promocionarán antes a un autor que a una autora. Ve a tu biblioteca y mira los autores.

Caso 5
Pon la radio, cualquier emisora, escucharás también el 70 % de canciones con voz masculina. Las discográficas también gastan más en los hombres. No significa que guste más. Las discográficas pagan más para que se escuche a los artistas masculinos.

Caso 6
Enciende la tele, tal vez HBO. Más del 70 % de las series y películas están protagonizadas por hombres y las mujeres protagonistas… dejan mucho que desear.

Caso 7
Multinacional norteamericana en España: Hoy han llamado desde el departamento de recursos humanos a una amiga que se postulaba a un puesto de responsabilidad y le han dicho que han preferido a un candidato masculino. ¡Ánimo Marta!
Y así, podríamos estar indefinidamente, casos y casos.
Todos estos casos son remanentes de un sistema pasado de moda, antiguo y que se está resquebrajando.
Cada día, más mujeres somos más sensibles a todas estas cosas que se traban en nuestro día a día. Algo está cambiando. Poco a poco, la consciencia se enciende como un interruptor en las mujeres.
Se está rompiendo el modelo y las mujeres que somos conscientes y ascendemos a la visibilidad y a puestos operativos en las empresas y en la sociedad NO debemos colaborar con el antiguo sistema, sino crear uno nuevo, uno que sirva a todos, hombres y mujeres.
Ahora es el momento de imaginar y crear un sistema en el que todos seamos iguales y todos podamos hacer aquello que nos hace felices, sea cual sea tu sexo, religión, creencias o virtudes.
El objetivo de la lucha feminista tiene que ser diferente a lo que pedíamos en el s. XIX o en el s. XX. Nuestro objetivo tiene que ser cambiarlo todo, poner el mundo patas arriba. No quiero tener lo mismo que un hombre, si eso implicar hacerlo igual que un hombre.
Eso una mierda. Quiero más. Quiero algo mejor.
By María Arenas

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